El vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Álvaro Hernán Prada, dijo que el sistema electoral en Colombia ha venido funcionado y ha dado garantías, pero insistió en que se le debe dar mayor autonomía. Además, que el origen de la entidad es político y eso le ha dado un equilibrio.
EL NUEVO SIGLO: Falta un año y algunas semanas para los comicios regionales y locales. Tras lo ocurrido en las elecciones parlamentarias con el desfase entre preconteo y escrutinios, ¿cree que el sistema electoral colombiano podrá garantizar unos comicios transparentes de gobernadores y alcaldes?
ÁLVARO HERNÁN PRADA: El sistema ha garantizado muchas elecciones en Colombia. Lo que se requiere es fortalecerlo, darle herramientas para otorgar mayor confianza. Estaremos atentos al diseño, planeación y puesta en marcha de la organización para las elecciones del 2023. En las elecciones que vienen la diferencia es que va a tener mayor control, va a tener los ojos encima de todos los colombianos para que no suceda lo que pasó en la elección del Congreso de la República, y en ese sentido va a ser más eficiente la labor del CNE y tenemos que empezar a trabajar muy rápidamente en ello.
ENS: El proyecto de reforma política ya pasó el primer debate en el Senado y le restan siete ¿Qué destaca de esta iniciativa?
AHN: Del proyecto destaco la necesidad de darle mayor autonomía e independencia al CNE.
ENS: ¿Cree que el sistema electoral, tal como está hoy, puede responder a la complejidad que implica para la logística democrática establecer el voto obligatorio?
AHN: Soy partidario del voto obligatorio. Lo propuse siendo congresista. Estoy convencido de que es importante consolidar la cultura democrática, el deber de votar se debe afianzar, medida que ayudará para que nadie piense que el voto se puede comprar o vender, en obligación ciudadana.
ENS: Un proyecto de acto legislativo plantea acabar el CNE y la Registraduría para dar paso a la Corte Electoral Colombiana y una jurisdicción autónoma ¿Qué opina?
AHN: Hay que hacer modificaciones, pero el diseño, la arquitectura institucional, está bien concebida. Aunque el CNE tiene autonomía administrativa y presupuestal, en la práctica depende mucho de la Registraduría y debería tener una independencia absoluta en materia presupuestal y administrativa para que tuviera un ejercicio de control mucho mejor.
ENS: ¿Es viable una reforma política que no toque o ajuste la estructura del sistema electoral en Colombia?
AHN: Independencia, delimitar funciones, otorgar herramientas, pero las instituciones deben preservarse. El país no está para asumir más gastos ni para improvisar.
ENS: ¿Debe cambiarse el sistema de elección de los magistrados del CNE para evitar su origen partidista?
AHN: Se puede tocar, modificar, mejorar, pero no se debe acabar. El origen del CNE es partidista y eso le ha dado un equilibrio. Sin embargo, hay que ratificar que las actuaciones del CNE dependen de la Constitución y la ley. Es decir, puede existir sentido de pertenencia con un partido, pero si infringe la ley hay que sancionar.
ENS: ¿Qué otros controles se deben introducir a las encuestas para que sean más fiables?
AHN: Todo lo que podamos hacer para blindar a los electores frente a la información es prioritario. Debe haber controles a la desinformación o a la disfunción informativa que se crea en las redes sociales y puede alterar una elección.
ENS: ¿La jornada electoral se debe ampliar una hora más como fórmula para disminuir la abstención?
AHN: La jornada se puede modificar pensando en mayor participación, dar más facilidad para que los colombianos voten. El reto es combatir la abstención.
ENS: ¿Cómo frenar los delitos contra el sufragio, que continúan presentándose pese a la multiplicidad de leyes? ¿El voto electrónico seguirá siendo una meta incumplida?
AHN: El voto debe ser libre, aún se presentan compra de votos, financiación ilícita, constreñimiento para votar. Por eso la necesidad del fortalecimiento del sistema con herramientas y procedimientos. También esfuerzos educativos y comunicacionales.
ENS: Estuvo en las elecciones de Brasil el fin de semana que acaba de pasar, ¿cómo fue su experiencia?
AHN: Visitamos los puestos de votación, fueron varios que recorrimos. Los brasileros votaron tranquilamente y lo que le quiero dar son algunas diferencias entre la elección de Brasil y la nuestra: por ejemplo, el voto es obligatorio; de 215 millones de habitantes, 156 están habilitados y obligados a votar. Es optativo para los jóvenes de 16 a 18 años y para los mayores de 70 años. Es una jornada que comienza a las 8:00 de la mañana y que va hasta las 5:00 de la tarde. La votación y la urna son electrónicas, pero es una urna que no está conectada a internet, sino que al final de la jornada lo que da es una información en una tira de papel y esa tira de papel es la que se lleva al cómputo.
ENS: ¿Qué otras diferencias existen?
AHN: Es una jornada donde se elige presidente y vicepresidente, que van en una sola elección gobernador y vicegobernador, se elige congreso, se eligen 27 senadores de 71, uno por cada Estado, que son 26 más el Distrito Federal. Se eligen 513 miembros de la Cámara de diputados, con candidatos elegidos de 27 distritos electorales. Es una elección importantísima, donde hay una cultura del voto. Ayer muy temprano hubo fila de los brasileros y allá se tiene una justicia electoral que está cumpliendo 90 años, y vale la pena intercambiar experiencias.
ENS: ¿Cómo se ha sentido cómo partido de oposición?
AHN: Una de las funciones del CNE es garantizar los derechos de la oposición y yo soy quien represento a la oposición, lo que fue votado por el Centro Democrático, por la liga anticorrupción y por el partido que eligió a Miguel Polo Polo, que también está en la oposición. Allí soy el garante para que su función o cuerpo colegiado de garantías se cumpla efectivamente en todos los niveles.
Directivos del CNE
La sala en pleno eligió a la magistrada Fabiola Márquez Grisales como nueva presidenta del Consejo Nacional Electoral, y al magistrado Álvaro Hernán Prada como vicepresidente. La doctora Fabiola es abogada de la Universidad Santo Tomás, administradora pública territorial y municipal de la Escuela Superior de Administración Pública, candidata a magíster en Justicia Constitucional y Derechos Humanos de la Universidad de Bolonia (Italia), especializada en Gestión Pública y Derechos Humanos.
Del mismo modo, por unanimidad la sala eligió al magistrado Álvaro Hernán Prada Artunduaga como vicepresidente del CNE.
Prada es abogado de la Universidad de La Sabana, con especialización en Gobierno, Gerencia y Asuntos Públicos de la Universidad Externado de Colombia y en Políticas Públicas y Administrativas de Columbia University; con otros estudios en la Universidad del Rosario, Universidad de Oxford, Taiwán y en la Universidad Nacional de Colombia.
Trabajó en la Caja Agraria como asesor de la Secretaría General, fue asesor de la Fundación por la Paz de Colombia y también se desempeñó como director nacional de Registro Civil, director de Control Interno y secretario general del Ideam; fue secretario de gobierno del Huila, gobernador encargado, asesor de la Superintendencia de Sociedades y representante a la Cámara por dos periodos.
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