Por Juan Carlos Martinez
*TNN@* ¿Quién se quedó con los $3.000 millones que Iván Name, presidente del Capitolio colombiano, dice que no corresponde a la realidad acusaciones en medios de prensa del ex funcionario de la Casa de Nariño, Sneyder Pinilla?
Tampoco Sandra Ortíz, ex consejera del presidente Gustavo Petro, acepta que haya sido mensajera del mensajero que presuntamente delegó Name para la recepción del dinero.
No se entiende cómo es que el gobierno Petro presuntamente deposite 770 mil dólares para las elecciones regionales de octubre al duro crítico no solo de Gustavo, sino del ministro de Interior, Luis Fernando Velasco, cita el sábado web americana de política global *TNN@News*.
La rivalidad entre Iván y Gustavo hace 10 meses es evidente y conocida por todos los colombianos que han leído sus mensajes en *X*, en los escenarios abiertos al público, por fuera del Senado, la casa amarilla presidencial del frío y lluvioso centro de Bogotá y los medios de noticias.
https://twitter.com/UNGRD/status/1762620346191024447?t=M-Lk4QkMSyuFrbtDSQUOmg&s=19
Cómo creerle a Sneyder, ex subdirector de la oficina de atención de desastres si contrató como su apoderado tras el escándalo al abogado que por criminal corrupto terminó preso extraditado a Estados Unidos y luego en Colombia. Un campeón de inventarse maniobras para torcer procesos judiciales como ex fiscal anti corrupción y jurista tramposo muy comprometido, confesó, en la famosa trama del Cartel de la toga colombiana por la que pagó cerca de cinco años de cárcel y salió libre por pena cumplida.
En medios de comunicación locales y políticos en el Capitolio de Bogotá, se hacen la misma pregunta de si es un montaje de venganza contra Name que en su cuenta digital personal dos veces se ha referido al asunto y manifestado disponibilidad de comparecer ante autoridad para atender cualquier interrogatorio sobre su conducta. La venganza es dulce, muy dulce, se dice coloquialmente en las calles del mundo político.
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https://twitter.com/GustavoMorenoRi/status/1786188191873081438?t=vVtVVrxM_Iq7BUNuy6ksrA&s=19
Comentaristas y analistas de la emisora Caracol expresaron dudas de los tres mil millones para Name porque ha sido el político que desde que ganó el pulso por la presidencia del Senado, ha cuestionado al Jefe de Estado de la nación suramérica. “Petro no es abogado”, dijo Iván en el Vox Populi y de Velasco un ministro reencauchado que electoralmente estaba quemado.
*TNN@* recuerda que la fábrica de los montajes es un arte no solo en la política del país andino sino en el mundo.
Un claro ejemplo: Velasco estuvo preso en cárcel La Picota de la capital colombiana por un mentiroso que lo relacionó con grupo terrorista FARC y ‘parapolítica’. La Sala Penal de la Suprema tras ordenar su captura, después lo absolvió pero el daño quedó hecho y el falso testigo contra Luis Fernando, Armando Lugo, alias ‘El Cabezón’, condenado a 8 años de cárcel. También le ocurrió al expresidente del Senado, Carlos García Orjuela, entre otros parlamentarios, víctimas de la calumnia.
https://twitter.com/IvanNameVasquez/status/1786449336311689501?t=mYIcAY44AZ_OYx12hTzcgg&s=19
El ‘viejo’ Name que un mes antes del 20 de julio celebrará 67 años de nacido en Barranquilla, la estaría pagando caro por desafiar el poder presidencial que como decía el exmandatario colombiano Darío Echandia (fallecido el 7 de mayo de 1989 a los 92 años) ¿El poder para qué?
Entrevistada por la emisora del grupo español PRISA, senadora Angélica Lozano, que perdió por cuatro votos presidencia del Parlamento con Iván, se negó a poner en duda la honorabilidad de su verdugo, pero sí pidió que el gobierno libere a su partido Verde porque está secuestrado al servicio de Petro por un sector de sus integrantes.
‘Calumniad, calumniad que algo de la calumnia queda’, frase antiquísima recordada en tiempos lejanos por filósofos británico Roger Bacon -siglo XVII-; francés François-Marie Arouet, conocido como Voltaire y, en Colombia, senador, Laureano Gómez, con éxito la utilizó para ‘matar’ a sus contradictores en la primera mitad del siglo XX. De la demoledora frase también se benefició electoralmente inglés Winston Churchill y el alemán nazi, Joseph Goebbels.
Y entonces ¿Quién se quedó con los tres mil millones? pregunta que se hacen periodistas de la política colombiana.
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