Por David Turbay Turbay
El voto hay que pedirlo. Es regla de oro, que no puede olvidarse.
Desde la provincia podemos hacernos contar en las grandes capitales.
Si desde el lejano municipio convencemos a nuestros familiares en los grandes núcleos urbanos, de sufragar por una opción en las grandes ciudades, estaremos acreditando liderazgos CIERTOS.
Me gusta cuando veo dirigencias pidiendo votos para alternativas en los concejos, en las Asambleas Departamentales, en las Alcaldías y Gobernaciones.
Las redes sociales permiten este tipo de trabajo electoral, que es más eficaz de lo que pudiéramos pensar.
Mucha gente no sabe por quién votar. No conocen las opciones. Y reciben de buen agrado estas sugerencias y recomendaciones. Y muchas veces las acatan.
Yo tengo amigos por toda Colombia. Y dialogo con ellas en todo momento, no solo antes de las cercanías de las elecciones.
Y saben que cuando recomiendo una opción electoral, lo hago con patriotismo.
Y muchos deciden acompañarnos resueltamente.
La política moderna es a través de las redes sociales.
Yo le agradezco de antemano, a quienes deciden acompañar nuestras alternativas, enviársela también a sus propias amistades. Crecerá la cadena, publicitaria cuando menos. Y se darán resultados aportantes.
Hace unos lustros, decidimos acompañar a la esposa de un Senador a quien queremos. Se presentaba ella al Concejo de Bogotá.
Reunimos a 300 líderes importantes amigos en un centro de convenciones en el norte de Bogotá.
Yo me presenté con hojas IMPRESAS.
Y lancé la campaña GRAN HERMANO.
Se trataba de un reto a nuestro propio liderazgo, al de cada quién.
Les recordé que los liderazgos ni se ganan ni se pierden, los liderazgos se ejercen.
Cada uno de nuestros amigos, debía esforzarse por aportarle a la victoria de los nuestros, no menos de cincuenta votos.
Y debía anotarlos con su nombre en la hoja que se le entregó, con su dirección y teléfono.
La experiencia fue maravillosa. Algunos llegaron a registrar más de cien.
Julio César Cárdenas, por ejemplo, logró 150. Y se verificaron estos. Me dijo, yo no sabía que era un líder. La gente me quiere, me sigue, nos apoya.
El resultado fue maravilloso.
Les he pedido en esta ocasión a nuestros candidatos, aplicar la estrategia movilizadora. Todos quieren demostrarse que verdaderamente son líderes sociales, que tienen influencia cierta en el electorado, que no son solo votantes.
Y trabajan con entusiasmo por acreditar, los no menos de 50 votos al conjunto electoral de la victoria.
Faltan 50 días para jornada electoral. Deben convencer todos los días, como meta, a no menos de un votante adicional.
La política es equipo. Es sumatoria de fuerzas. Son corazones que quieren ser uno.
A la victoria. Nos haremos sentir en toda Colombia. No hay metas imposibles!!
Leave a Reply