Por David Turbay
El país, urge y necesita una institución pública nacional, 100% virtual, con acceso libre, democrático e inclusivo, que posibilite que toda la población pueda acceder a la educación superior.
Planteo esta posibilidad al señor Presidente.
Esa Universidad estaría bajo la rectoría académica de excelencia que acredita mundialmente la Universidad Nacional y el concurso maravilloso de la Universidad Pedagógica de Colombia.
Conozco programas estupendos, que forman en humanidades digitales. Países cercanos los tienen en medio del reconocimiento y la gratitud ciudadana.
Creo que la Unesco puede darnos la asesoría necesaria para su creación y funcionamiento.
Y Fundaciones que apoyan en el mundo la educación, podrían ser vinculadas a este esfuerzo inclusivo.
La Universidad Digital de Colombia, llenaría el gran vacío que golpea a la provincia, sin acceso a la educación superior.
No puede ser un compromiso menor, sino el mejor de los esfuerzos para ofrecer una educación superior con excelencia.
Creo que habría una cierta felicidad nacional.
Sería abierta y a distancia, es cierto. Ello no le resta posibilidad de excelencia académica.
En Antioquia han logrado para su territorio materializar ese sueño colectivo. Luis Pérez se lo propuso como Gobernante.
Ese sería un componente necesario en la gran revolución educativa que merece en el país.
Sus canales, inclusive, podrían servir para la enseñanza de otros idiomas. Esa exigencia, la del saber otras lenguas, es real, es evidencia en el mercado laboral doméstico e internacional.
No persigo nada distinto al bienestar de la Patria.
Atrévase a lo nuevo, señor Presidente.
Atrévase a lo bueno.
La Cancillería puede conseguir los respaldos universales. Las embajadas serían de utilidad manifiesta.
La gran gesta en defensa del medio ambiente, con la pedagogía requerida, encontraría canales de expresión necesarios y que hoy no existen.
Hace algún tiempo, planteé esta iniciativa en el Caribe. Los jóvenes la recibieron con entusiasmo. Se entendió como un propósito justiciero necesario.
Que el Ministerio de Educación examine la idea, la sopese, estructure el gran proyecto.
Esta sería, de verdad, un componente revolucionario excepcional para la masificación de la educación superior.
Siempre he pretendido que Francia se vincule a nuestra grandeza. Cuenta con la gran Escuela formadora de sus líderes. Por qué no extender ese programa por la ruta digital a los habitantes de Colombia, que tanto admiran la cultura francesa?
El Alto Gobierno, se impone.
Y la revolución Tecnológica para el Campo, tendría esfuerzos útiles, como indispensables.
Colombia quiere progresar!!
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