La trampa de la motivación

Algunas empresas gastan millones en salidas, fiestas y todo tipo de “motivación” para sus ejecutivos y empleados. Y no hay duda, la motivación es un factor muy importante para mantener un buen ambiente laboral, pero… ¿Qué se logra con todos estos gastos realmente? ¿Y qué tal si fuera posible evaluar la motivación de alguien incluso antes de contratarlo?

QUÉ ES LA MOTIVACIÓN

La motivación es todo un tema. Pero para comenzar, deberíamos aclarar qué es la motivación en este contexto. La palabra “Motivación” viene del latín motivus o motus que significa “causa del movimiento”, y es la causa, el impulso, el motivo que lleva a un individuo a ponerse en acción para alcanzar un determinado objetivo. Y si alguien no tiene ninguna motivación para trabajar, entonces no tiene nada que lo empuje a lograr lo que, como empresario o empleador, necesitas de él.

La motivación es, por lo tanto, algo muy importante para cualquier persona que maneja personal. Si contratas gente, imagino que te interesará que esa persona logre ciertas cosas. Y para lograrlas, necesitará motivación.

Pero antes de explicarte qué hacer con la motivación de tu gente, quiero explicarte otra cosa:

QUÉ NO FUNCIONA

La verdad es que muchas formas tradicionales de “motivar” no funcionan. Y qué manera más tradicional de motivar que el salario.

Un aumento de salario por sí solo nunca ha motivado a nadie de manera sostenible. Sí, hay mucha gente que solo trabaja por dinero… Pero en general, esta es la gente con la motivación más frágil de todas. Por supuesto, a todos nos gustaría tener más dinero. Pero solo algunos trabajan sola y exclusivamente por dinero.

A un buen número de personas les interesa el estatus. Algunos trabajan porque les gusta el reto, o les gusta ver los resultados de su trabajo, o disfrutan hacerlo. Algunos lo hacen por convicciones personales, y otros pocos por un sentido del deber.

“Hay excelentes trabajadores con todos estos tipos de motivación. Hay muy pocos excelentes trabajadores motivados por dinero exclusivamente. Y cuando reduces tu motivación a un salario o aumento, y nada más… No puedes esperar grandes resultados en las mejores personas de tu equipo.” Comenta Jairo Pinilla, director ejecutivo de Performia Colombia, una consultora internacional de RRHH.

Otra cosa que no funciona, es intentar motivar a tu gente dándoles dádivas.

Tenemos clientes que decidieron darles onces todos los días a sus empleados. Otro cliente nuestro incluso se le ocurrió pagarles el almuerzo a todos los que vinieran presencialmente al trabajo. Ambas ideas costaron varios millones de pesos. Ninguna de ellas generó motivación por más de unas semanas, al cabo de las cuales la gente comenzó a quejarse por lo sencillas que eran las onces, y que no podían escoger su almuerzo.

Y en realidad, si lo miras objetivamente… Lo que menos funciona es intentar motivar a personas inmotivables. Y cuando un ejecutivo o empresario intenta hacerlo, siempre se encuentra con una pared de problemas y fracasos.

Lo que realmente tienes que hacer es otra cosa…

CONTRATA GENTE MOTIVADA

La motivación proviene de adentro. Así que si trabajas en una imprenta y contratas a alguien a quien no le podrían interesar menos los libros, siempre tendrás un choque de motivación, sin importar lo que intentes hacer para arreglarlo.

“Lo que tienes que hacer es encontrar la gente a la que ya le interesa tu empresa o tu industria. A la que le gusta su trabajo, a la que le interesa crear algo real, no solo recibir un salario. En Performia somos expertos en evaluar estos aspectos de la persona, y esto es lo que nos permite tener el éxito en la contratación que tenemos” Agregó Pinilla.

Pero claro, aunque tengas gente bien motivada en tu empresa, tienes que asegurarte de cultivar esta motivación en ellos. Así que veamos…

CÓMO MANTENERLOS MOTIVADOS.

No es posible motivar al inmotivable. Pero sí es posible desmotivar al motivado.

Así que tu tarea como ejecutivo no es motivar: ¡Es asegurarte de mantener la motivación de las personas! Y el principal desmotivador del mundo laboral, y de lo que más deberías cuidarte como ejecutivo o empresario, es la injusticia.

No hay nada más desmotivante que dar lo mejor de ti, y ver que el vago de al lado recibe el ascenso.

No hay nada más desmotivante que saber que haces un buen trabajo cada día, pero que nadie a tu alrededor parece notarlo siquiera.

No hay nada más desmotivante que esforzarse para ser el mejor, y que cuando un par de colegas malintencionados te hacen trampa para acusarte con tu jefe, ver cómo te traiciona y se pone del lado de los tramposos.

“Tienes que ser muy, muy cuidadoso con lo que haces como jefe. Asegúrate de agradecerle a tu gente por su buen trabajo. Asegúrate de premiar al más capaz y al que se esfuerza realmente. Y asegúrate de apoyar a la gente que lo merece, cuando es necesario…

Y así, si tu equipo ya es bueno, verás cómo su motivación se mantiene y eleva.” Concluyó Pinilla.

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