Por Carlos J Murcia
Quiero contarles una historia de inseguridad, donde fueron hurtada la caja fuerte de su apartamento que contenían algunos ahorros, y los pasaportes. Mis tíos Humberto Medina, Lilliam Murcia, viven por Chico Norte, en Bogotá y la hermana de mi señor padre es decir mi tía Lilliam, salió en unas de sus acostumbradas caminatas por que parque Los Molinos, allí unos hombres la abordaron para ofrecerles los servicios de una nueva empresa de arreglos de electricidad, sin embargo, ella iba de afán al Farmatodo, ellos (los delincuentes), la siguieron hasta la droguería ubicada en la 106 con 15, y ahí si les prestó la atención debida.
Y sin la llamada malicia indígena, les contó que se les había quemado la nevera y la lavadora y que requería una revisión completa, mis familiares entusiasmados aceptaron la revisión de inmediato, y el diagnóstico de los supuestos electricistas, fue que requerían por lo menos tres días arreglando cada toma, y asís disminuyendo el consumo en cada enchufe.
Los supuestos trabajadores se identificaron con los nombres de Javier Pimiento y Óscar Pérez, al tercer día les dijeron a mis dos tíos, que el supervisor que se encontraba en la camioneta ya que requería una firma en una planilla para poderles dejar un regulador de obsequió, para lo cual uno de ellos, le solicito a mi tía que la acompañara hasta el sitio para firmar, dejando a mi otro tío en el apartamento con el delincuente.
Pero minutos después mi tío Humberto Medina, recibió la llamada de su señora en la que le dijo faltaba la firma de él y que por lo tanto debía desplazarse hasta donde se encontraba el supuesto supervisor, para firmar la planilla.
Mi tío que ya es de edad accedió a dirigirse con el otro electricista que salió con su maleta del edificio donde viven, pero no acababan los cuentos chinos recibieron los delincuentes una llamada que les decía que la camioneta donde estaba su otro cómplice estaba varada, y no se podía trasladar por lo que debían acompañarlos hasta donde estaba para culminar con las firmas, pero ya entro la duda, y mi tía les dijo que dejaran así, por lo tanto regresaron al apartamento, y a mi tío le dio por mirar la caja fuerte y ya no se encontraba en el sitio, oh sorpresa los electricistas los habían robado.
Hoy mis familiares buscan los videos y que las autoridades atiendan el caso con suma urgencia. Sin embargo, se salvaron de ser encañonados y amarrados.
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