EL NUEVO SIGLO: Pasadas las elecciones, ¿qué reflexiones hace? ¿La izquierda desaparece?
JORGE ENRIQUE ROBLEDO: Las ideas de la izquierda democrática, en la que he actuado, no desaparecerán porque son necesarias para el progreso de Colombia. Por ejemplo, cómo no defender que se cree más riqueza urbana y rural, si es la base de todo progreso. O que no se mejoren las condiciones de vida y de trabajo de los colombianos. O que no se rechacen la corrupción y la violencia para conseguir cualquier fin. O que este país no se gobierne según sus intereses soberanos, para poder salir del atraso productivo y científico, el desempleo y la pobreza.
ENS: ¿Cree usted que el petrismo se acabó o que puede resurgir?
JER: A Petro le fue muy mal, empezando por Bogotá, con menos del 19% de los votos. Y su situación deberá empeorarse, porque es propenso a equivocarse. Pero también es verdad que tiene un dineral para clientelismo, es un enredador avezado y está asociado con mucha de la politiquería tradicional. Luego no le veo posibilidad de éxito en 2026, pero sin desconocerle su conocida capacidad para engatusar.
Votos
ENS: Si lo veían como una persona seria, ¿por qué no votaron por usted?
JER: Es cierto el notable respeto, solidaridad y cariño que recibí en mi candidatura y que agradezco. Pero pesó mucho el llamado “voto útil” –muy estimulado por el temor, que estimula bastante– presionando a favor de Galán y Oviedo para que Bolívar perdiera en la primera vuelta y no quedara ni de segundo. Y pesó el aparato clientelista de los políticos tradicionales.
ENS: ¿Habrá Robledo para rato?
JER: Sí. Así será, mientras me duren las pilas. Porque mi decisión de hace medio siglo fue centrar mi vida en servirle a Colombia y disfruto cumplir con ese compromiso conmigo mismo.
Candidatura
ENS: ¿Se ve cómo candidato en las próximas elecciones?
JER: No. Pero también digo que haré lo que considere mejor para Colombia. En unas semanas entregaré un libro con mis memorias, que será como una historia del país en el que me ha tocado actuar. Cuente con que más de un mito saldrá mal parado.
Y seguiré opinando en la prensa y en las redes, participando en foros, dictando conferencias, etcétera. Porque medio siglo de estudiar en serio este país y mi experiencia política siempre serán útiles.
ENS: A nivel nacional, ¿cómo le fue a Dignidad y Compromiso?
JER: Obtuvimos una votación baja. Nos golpeó la fuerte polarización entre dos sectores diferentes a nosotros. Pero también ganamos un gran respeto y eso pesa bastante en la idea de construir la tercera opción que necesita Colombia. Dignidad y Compromiso actuó en 27 departamentos e inscribió 3.050 candidatos, nada despreciable para un partido de apenas ocho meses.
ENS: ¿Qué va a pasar con Dignidad y Compromiso? ¿Se reorganizará? Si no se reorganiza, ¿cree que es el final?
JER: Dignidad y Compromiso estarán presente en el futuro de la política nacional. Nada me genera dudas en ese sentido, y menos con tanto arrepentido por sus votos del año pasado. Más que reorganizarnos, porque tenemos organización nacional, departamental y municipal, estamos analizando con actitud democrática lo que debe corregirse o mejorarse y los ajustes y énfasis que haya que hacer.
ENS: ¿Cómo le fue en la reunión con el alcalde electo de Bogotá?
JER: Tuvimos una conversación cordial en la que le informé que nuestra dirección en Bogotá por unanimidad y en decisión que comparto, decidió declarar a Dignidad y Compromiso como fuerza independiente a su gobierno. Ya veremos cómo vamos opinando.
ENS: ¿Qué pasa por el hecho de que ustedes no alcanzaron el umbral para la Alcaldía de Bogotá?
JER: Que no tuvimos reposición de los votos, lo que me dejó con una deuda bancaria de 350 millones de pesos que no tengo, que habrá que pagar y que nos crea dificultades para actuar. La idea es pasar el sombrero entre quienes valoran lo que hacemos y nuestro papel en el futuro de Colombia.
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