Cambios de Bogotá en los últimos siete años

Por Paola Vargas

Soy bogotana y hace alrededor de 19 años emigré a Estados Unidos y desde entonces radico allí.

Como todos los que emprendemos esta jornada, extrañamos nuestra cultura, familia, gastronomía y raíces.

Así que después de siete años desde mis últimas vacaciones en Colombia, tuve la oportunidad de regresar durante este año a mi bella Bogotá con mi familia y estos fueron algunos de los cambios que encontré:

  •  La llegada al país fue mucho mejor que en años anteriores y el aeropuerto más organizado.
  • En términos de movilidad, la ciudad aún está congestionada. Transmilenio, Uber y Didi, ofrecen la mejor oportunidad de transporte público y por su parte automóviles pequeños y motocicletas la alternativa para el transporte privado.
  • Durante mi viaje en transmilenio también observé una mayor concentración de vendedores ambulantes en los puentes de acceso al transmilenio, al igual que muchos pasajeros que utilizan el servicio sin pagar.
  • Lo que me lleva a términos de la economía, el rebusque, pues la inflación es considerablemente notable.
  • Al conversar con los bogotanos muchos expresan su preocupación por la seguridad o inseguridad por decirlo mejor. Y en cuanto a economía el consenso es que la situación está más difícil que antes pero buscando las oportunidades aún se encuentran. 
  • El cambio más visible está en el sector sur de la capital. Desde Teusaquillo, pasando por el centro hasta el sur de la ciudad. Donde el grafiti se tomó las paredes y fachadas de las tiendas comerciales en la avenida Caracas. Para poner en contexto, aunque unas dos décadas atrás era esporádico ver grafiti y aún considerado una forma de arte, ahora su propagación hace que sea parte de la contaminación visual de la ciudad.
  • Adicionalmente, los vendedores ambulantes se tomaron todos los espacios públicos y aunque es entendible que buscan su propio emprendimiento, contribuye a la inseguridad de estas zonas de la ciudad.
  • En el centro de la ciudad aún se ve mucho indigente y desafortunadamente no hay muchos cambios en ese tema.
  • Cabe resaltar que el noroccidente, norte, museos y demás sitios turísticos aún ofrecen el mejor ambiente y atractivo cultural de mi bella Bogotá.
  • Para finalizar, también me encantó ver a los niños y jóvenes practicando deportes recreacionales en el parque que asumo son de la jornada de la tarde y tal vez actividades extracurriculares.

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