Elucubraciones. Mentiras, veraces

Por: Eduardo Aristizábal Peláez.
Etica es una rama de la filosofía dedicada a las cuestiones morales.
La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y esta a su vez procede
del griego antiguo ἠθικός (êthicos), derivado de êthos, que significa
‘carácter’ o perteneciente al carácter.
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, la ética se
define como la parte de la filosofía que trata sobre la moral y las
obligaciones que poseen los hombres. A su vez, explica que es un
conjunto de normas morales que rigen a la conducta humana.
La ética, o filosofía moral, es la rama de la filosofía que estudia
la conducta humana, lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo,
la moral, el buen vivir, la virtud, la felicidad y el deber.
La ética, como teoría de la moral y rama de la filosofía, es a no
dudarlo, el concepto más significante para entender la sociedad, sus
normas y también la norma jurídica, los parámetros de conducta, la
validez de la ley, la actualidad social y la percepción política, pero
sobre todo el momento histórico en el cual vivimos. La ética es
simplemente la base del desarrollo social.
El jurisfilósofo mexicano Rubén Pacheco Inclán afirma: “ La ética es
y ha sido, sin lugar a dudas, un tema recurrente en toda época y
lugar de la historia; en algún momento ha sido panacea de los
males que aquejan a la humanidad, creyendo erróneamente, que
puede ser la solución de todos los problemas derivados del
quehacer humano, del comportamiento, condición o
acondicionamiento del individuo, que puede ser el jarabe que sane
a las masas en su irracionalidad, a los políticos en su
incompetencia, a los delincuentes en su comportamiento que
contraría la norma prohibitiva y que a través de ella, el malo se
vuelve bueno, el incorrecto en correcto, el infeliz en feliz “
El escritor inglés George Orwell, el más influyente del siglo XX, autor
de la obra La Política del Lenguaje y que, a pesar del paso de los
años, siguen vigente y se debe repetir permanentemente con la
esperanza de superar aviesas costumbres, plantea que el poder
corrupto devalúa el lenguaje y el lenguaje devaluado exacerba la
corrupción inicial. “El efecto puede convertirse en casa, lo que
refuerza la causa original y produce el mismo efecto en forma
intensificada”
Para el inglés, muchas palabras han perdido su verdadero
significado y se refiere al término democracia, el cual ya no significa
nada y se usa para justificar desafueros y abusos de poder, incluso
el totalitarismo.
Según Orwell la palabra igualdad se usa para justificar lo contrario,
dar una apariencia de desprendimiento a los privilegiados.
El lenguaje político, anota George Orwell está diseñado para que las
mentiras suenen veraces y los crímenes parezcan respetables.
Cualquier parecido con la política moderna, es mera coincidencia

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