Hay preocupación en el país por la cifra de cerca de 15 mil niños que han sido víctimas de abuso sexual este año. Así lo señaló Leonel Barreto, fiscal de la Asociación Colombiana de Defensores de Familia, quien hizo un llamado al Gobierno para que se revise y se tome en serio la política de infancia y adolescencia en el país, y de manera expresa invitó a las familias a estar muy atentas a las personas con quienes dejan a los niños.
EL NUEVO SIGLO: ¿No hay interés en proteger a los niños?
LEONEL BARRETO: Creo que sí hay interés, lo que pasa es que no se han focalizado las políticas de manera adecuada. Creo que necesitamos revisar la política en materia de infancia y adolescencia en la familia. En este país debemos estructurar una política en materia familiar a largo plazo y no a mediano. No puede ser solamente un discurso, tiene que ser un proceso en el que se fortalezca la institucionalidad, se fortalezcan las autoridades, pero se fortalezcan también las familias, la sociedad, en torno a la percepción de la necesidad de garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Es un proceso riguroso.
ENS: ¿Qué ha pasado entonces?
LB: Hemos descuidado en los últimos años la política en materia de infancia y adolescencia, pese a que le invertimos mucho dinero. Y digo que la hemos descuidado, no porque no estemos atentos, sino porque lamentablemente emitimos muchas normas, pero no las defendemos, y las autoridades que tomamos las medidas en materia de familia, llámese comisarios de familia, defensores de familia, jueces o todos aquellos que cumplen esa función, a veces no tenemos los recursos físicos, ni económicos ni tecnológicos para poder responder a la demanda que se presenta en materia de vulneración de derechos de los niños niñas y adolescentes. Creo que el tema de prevención hay que fortalecerlo, debe haber un compromiso de las autoridades locales y regionales en materia de infancia y adolescencia. No puede ser que haya territorios en Colombia donde aún es común que una niña de 12 o 13 años tengan convivencia con un adulto con el visto bueno de los padres.
ENS: ¿Se les debe exigir a los grupos alzados en armas que excluyan a los niños del conflicto armado?
LB: Por supuesto que cualquier proceso de paz que se haga en Colombia, y en cualquier parte del mundo, lo primero que debe hacer es exigirles a los grupos que saquen a los niños y adolescentes del conflicto, que los retiren pero que haya un compromiso ineludible de no volverlos a involucrar en sus actividades delictivas, mucho menos en aquellas tan aberrantes como el tema del abuso sexual.
ENS: ¿El factor del orden público influye?
LB: Considero que la problemática de orden público aporta de manera importante pero no creo que sea determinante en materia, por ejemplo, de abuso sexual. Hoy lamentablemente tenemos que decir que el mayor número de casos se presenta en el contexto familiar, es decir, que el abusador es un miembro de la familia o uno cercano a la familia, que convive con la familia. Luego esto nos hace pensar la necesidad de fortalecer la prevención y evitar que ello ocurra.
ENS: ¿No hemos tomado conciencia?
LB: Las cifras son alarmantes: más de 15 mil niños, niñas y adolescentes, entre enero y septiembre, han sido violentados sexualmente. Eso dice mucho de una sociedad y es supremamente preocupante. Creo que sí tenemos que ser más conscientes de esa verdad, pero ser conscientes no significa, solamente, que yo entienda esa problemática; ser consciente, a mi juicio, implica que hagamos de verdad lo que corresponde. Es decir, yo entiendo pero hago algo y aporto para que en mi entorno, en mi familia, en el lugar donde yo vivo, no sean los niños sujetos de vulneraciones, no sean víctimas de aquellos depredadores.
ENS: ¿Qué mensaje quiere dejar?
LB: Creo que sí debemos estar muy alertas sobre con quién dejamos a nuestros niños, saber dónde están nuestros niños y a quién se los confiamos.
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