Gracias a Dios. Gracias a mis abogados: maestro Jaime Granados, su equipo encabezado por el Dr. Barraza. Profesor Jaime Lombana y su equipo con el Dr. Guillermo Uribe. Jóvenes abogados Juan Felipe Amaya, Franklim Guevara, Víctor Mosquera, Alejandro Sánchez.
Gracias por la compañía de mi familia que tanto ha sufrido. A tantos profesionales que me ayudaron a preparar mi defensa, a tomar las notas de todas las audiencias. Gracias por ello a Carolina Escamilla, a Julia Correa, a Isabel Mejía.
Gracias a todos los medios de comunicación por su paciencia en este largo proceso, al margen de la política. Gracias a Vicky Dávila, a Semana que publicaron, dieron a conocer a la opinión pública los fundamentos de este proceso.
Gracias a mis compatriotas y a tantas personas de la comunidad internacional por sus mensajes y sobre todo por sus oraciones. Agradezco la solidaridad de tantos compañeros de lucha. Hago votos para que personas que han sufrido este proceso como Diego Cadena y el Magistrado Álvaro Hernán Prada, puedan superar las dificultades.
Hoy recordé a mis profesores de la Universidad de Antioquia, de ideas contrarias, como Carlos Gaviria y Nódier Agudelo. Sin embargo, infundían en la catedra que la Majestad de la Justicia tiene que estar por encima de la política.
Insistían a mis compañeros que preparaban para jueces, que no juzgaran percepciones sobre el ser humano, que se restringieran al cotejo entre la norma jurídica y los hechos. Indicaban, que, para conocer al individuo, profundizaran en él sin dejarse impresionar por los juicios de amigos o adversarios.
Ofrezco mis excusas a la Justicia y a la Procuraduría, por todo el tiempo que les he quitado por este proceso. La única garantía que les doy es que, he dicho a lo largo de esta extensa vida pública, la verdad a mis compatriotas.
Pido a la providencia energía y tranquilo discernimiento para trabajar por Colombia. Que me de toda la nobleza para luchar por este gran pueblo del que me siento muy orgulloso en pertenecer: el gran pueblo colombiano.

Leave a Reply