Si Gobierno no garantiza seguridad, suspenderíamos giras: Triana

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ocurrió el atentado planeado en su contra? 

JULIO CÉSAR TRIANA: Me desplazaba del municipio de La Plata a la ciudad de Neiva, capital del Huila. Salí de La Plata sobre las 5:40 de la tarde y aproximadamente 17 minutos después, en la carretera, en un sitio caracterizado porque hay que bajar la velocidad por las curvas y donde no hay señal de celular, aparece un grupo de 5 o 6 hombres fuertemente armados. Uno que estaba en la margen derecha le hace unas indicaciones o señas a los otros que están al margen de la camioneta e inmediatamente se lanzan a la vía y abren fuego contra el vehículo en el que yo me transportaba.

Nunca decidimos parar, seguimos adelante y el vehículo en las condiciones en que estaba logró llegar a la municipalidad más cercana que era Paicol y ahí nos resguardamos en la estación de policía. Por supuesto, no fue fácil, una de las llantas delanteras fue totalmente destruido fruto de los disparos y teníamos la impresión de que esta gente iba a seguirnos e iba a tratar de rematar el vehículo.

Afortunadamente y para gloria de Dios que fue quien nos permite hoy estar aquí, los tres policías que me acompañaban, un miembro de mi UTL, el conductor y yo salimos ilesos.

ENS: Tras lo sucedido, ¿ha pensado en restringir sus desplazamientos o seguirá recorriendo la región?

JCT: Espero contar con las garantías del Estado colombiano para ejercer mi derecho sagrado de elegir y ser elegido. Yo espero como miembro de la oposición, que en este caso se tenga en cuenta el estatuto de oposición en lo que se refiere a la seguridad y que el Gobierno nos dé todas las garantías para poder movilizarnos, pero de no haber las garantías, la decisión nuestra es suspender cualquier salida, cualquier visita a cualquier región o municipio hasta tanto no tengamos la garantía de que nuestra vida no está en riesgo.

Debo decirlo con franqueza, no hacerlo sería faltar a la verdad. Hoy tenemos miedo, tememos por nuestras vidas. Lo que ocurrió, sin duda alguna, fue un intento brutal por acabar con la vida, no solamente mía, sino de los policías y de los hombres que me acompañaban.

La seguridad no es un privilegio de un congresista o de un funcionario. La seguridad es un derecho de cualquier colombiano y lo que le pedimos al Estado colombiano es que garantice esa seguridad.

ENS: ¿Hay riesgos de que la inseguridad incremente en vísperas de la campaña electoral?

JCT: Por supuesto que sí, por eso esperamos que el Gobierno trace un plan de choque, que garantice la seguridad, la vigilancia, que devuelva el control sobre determinadas zonas. Las elecciones que se avecinan no pueden estar manchadas por la violencia.

Eso no puede pasar, sería el peor precedente para el Estado colombiano y lo que esperamos es que de verdad se tomen medidas urgentes, se invierta en seguridad, se fortalezca a la Fuerza Pública y se devuelva la tranquilidad en todo el territorio nacional.

ENS: Tras lo sucedido, ¿ha pensado en restringir sus desplazamientos o seguirá recorriendo la región?

JCT: Espero contar con las garantías del Estado colombiano para ejercer mi derecho sagrado de elegir y ser elegido. Yo espero como miembro de la oposición, que en este caso se tenga en cuenta el estatuto de oposición en lo que se refiere a la seguridad y que el Gobierno nos dé todas las garantías para poder movilizarnos, pero de no haber las garantías, la decisión nuestra es suspender cualquier salida, cualquier visita a cualquier región o municipio hasta tanto no tengamos la garantía de que nuestra vida no está en riesgo.

Debo decirlo con franqueza, no hacerlo sería faltar a la verdad. Hoy tenemos miedo, tememos por nuestras vidas. Lo que ocurrió, sin duda alguna, fue un intento brutal por acabar con la vida, no solamente mía, sino de los policías y de los hombres que me acompañaban.

La seguridad no es un privilegio de un congresista o de un funcionario. La seguridad es un derecho de cualquier colombiano y lo que le pedimos al Estado colombiano es que garantice esa seguridad.

ENS: ¿Hay riesgos de que la inseguridad incremente en vísperas de la campaña electoral?

JCT: Por supuesto que sí, por eso esperamos que el Gobierno trace un plan de choque, que garantice la seguridad, la vigilancia, que devuelva el control sobre determinadas zonas. Las elecciones que se avecinan no pueden estar manchadas por la violencia.

Eso no puede pasar, sería el peor precedente para el Estado colombiano y lo que esperamos es que de verdad se tomen medidas urgentes, se invierta en seguridad, se fortalezca a la Fuerza Pública y se devuelva la tranquilidad en todo el territorio nacional.

ENS: Tras lo sucedido, ¿cree que el Gobierno ha descuidado al departamento del Huila?

JCT: El Huila tiene una tragedia muy grande y es que tiene dos grupos: el de ‘Iván Mordisco’ y el de ‘Calarcá’. Entonces ha habido un crecimiento de estos grupos en el territorio, que salen de la región del occidente, causan un golpe, hacen una acción y luego se refugian en el límite entre Huila y Cauca. Por el centro y sur del Huila operan también unas disidencias de ‘Calarcá’.

En todo caso, es evidente que, al departamento del Huila, como a otras regiones del país, en materia de seguridad le ha llegado un deterioro y por eso nosotros lo hemos advertido y denunciado en el Congreso.

Hemos pedido que el Gobierno nacional ponga la atención con ojos de inversión en el departamento en materia de seguridad. No dejar al gobernador del Huila solo en las inversiones de seguridad, ni mucho menos dejar solos a los alcaldes que también requieren invertir en seguridad.

ENS: ¿Fracasó la denominada “paz total”?

JCT: Ha sido un absoluto fracaso y lo demostré con cifras en la Comisión Primera. Dije desde el principio que no se podía negociar con 14 grupos distintos al mismo tiempo. Aquí los grupos con ideología política tienen una posibilidad real de negociar la paz. Los que no tienen ideología política, reincidieron o no respetaron el proceso de paz con las Farc o el proceso de paz de La Habana, tienen que llegar al sometimiento ante la justicia.

Sin duda alguna, el mayor fracaso del gobierno Petro es la paz total, que sirvió para que los grupos al margen de la ley se fortalecieran en territorio, pasaron de tener presencia en 230 municipios de Colombia a estar hoy en 809 municipios de Colombia. Y fuera de eso, pasaron de tener 15.000 hombres en armas, según cifras que da el mismo Ministerio de Defensa, a tener hoy 21.000.

El Huila no merece ni debe volver a esas épocas oscuras, pero para eso necesitamos un gobierno con decisión y también unos acuerdos de paz y negociaciones que nos permitan soñar de verdad con la paz, porque muchas veces lo que vemos es que en las mesas se habla de paz, pero en el territorio se sigue incrementando la violencia.

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