Por Sabina Hernandez
Es triste recibir la noticia de la muerte de alguien, más cuando compartiste mucho tiempo en alguna época de tu vida y sobre todo cuando esa noticia llega de repente y de manera inesperada. Orlando Supelano no solo fue un colega, un periodista con el que compartí horas y horas de trabajo en la redacción del Noticiero Todelar de Colombia, sino también un gran
amigo. Con él se va el periodista incansable, el redactor dedicado, el editor cuidadoso, el profesional enamorado de la ciencia y la tecnología, el autor apasionado por la escritura, pero sobre todo, el colega solidario, el amigo dispuesto a escuchar y a conversar y el ser humano valioso que estaba siempre presto a contribuir y a unir. Los periodistas, locutores, técnicos y demás profesionales que trabajamos con él en Todelar tenemos que agradecerle su esfuerzo por unirnos en un grupo de WhatsApp que él mismo creó para manternos en contacto a pesar del tiempo y la distancia, su incansable trabajo con su libro, postcasts y publicaciones, pero sobre todo su incondicional amistad, su actitud positiva y equanime, su calidez y afectuoso temperamento como amigo, colega y ser humano. Se va un grande de la redación y la reportería, pero sobre todo, un grande como ser humano. Hasta pronto a Relatos de Supe, hasta pronto a Orlando Supelanoticia , pero sobre todo HASTA PRONTO QUERIDO, ADMIRADO Y POR SIEMPRE RECORDADO AMIGO, COLEGA Y HERMANO DE PROFESION. Finalmente, quiero enviar respetuosamente un abrazo solidario a su familia por ésta pérdida tan sensible y dolorosa. Quiero expresarles mi solidaridad y decirles que quienes conocimos y apreciamos a Orlando estamos con ustedes y compartimos
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