Dos años después de la pandemia, los niños no han vuelto en un 100% a las aulas de clase.

A la fecha, en el 45 % de las sedes educativas hay estudiantes que no están asistiendo a ninguna modalidad de clase.

Bajo la premisa de que los colegios son ‘entornos seguros y protectores para niños, niñas y adolescentes’ el proyecto Vamos Seguros al Colegio, ha resaltado la necesidad de avanzar en el cierre de brechas educativas que persisten en algunas regiones en el país y que aumentaron como consecuencia de la pandemia.

La implementación de este proyecto inició en noviembre de 2021 a través de encuestas aplicadas a 865 instituciones educativas en el país. Posterior a ello se realizaron encuentros de socialización de resultados, reuniones, y grupos focales para seguir recopilando información útil de toda la comunidad educativa sobre la reapertura de los colegios.  

Dentro de los hallazgos identificados se considera necesario trabajar por el bienestar emocional y la salud mental de los estudiantes. Estos temas son considerados como uno de los mayores retos que enfrentan las instituciones educativas. Tanto docentes, como directivos, familias, cuidadores y estudiantes manifiestan la necesidad de contar con mayores herramientas para la gestión de emociones, aumento de apoyo profesional y rutas de atención claras y efectivas.

De igual manera, en las conversaciones que se dieron con los docentes, directivos docentes y profesionales de las Secretarías de Educación en diferentes territorios, se identificó la necesidad de posicionar el tema de la deserción y permanencia educativa como un elemento prioritario de la agenda pública, no limitándose exclusivamente a los responsables del sector educativo. Así mismo, y como algo positivo la pandemia permitió la resignificación de la labor docente, considerando que se vieron obligados a responder de forma rápida y sin la preparación ni herramientas adecuadas al cambio de las metodologías de aprendizaje.

El Proyecto Vamos Seguros al Colegio fue un trabajo articulado entre Red PaPaz, la Universidad de los Andes, Educapaz, Save the Children Colombia y la Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano (CINDE), patrocinado por Open Society Foundations. Esta estrategia tiene como objetivo contribuir a la capacidad del sistema educativo para garantizar el regreso seguro y permanencia en los colegios de todos los estudiantes en el marco de la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19.  

Acciones que no pueden esperar:

Tanto en los grupos focales, como en la encuesta realizada a los rectores, la comunidad educativa manifiesta la necesidad del mejoramiento de la infraestructura escolar. Por ejemplo, y de la muestra obtenida, el 80% de los colegios de Quibdó y el 50% de La Guajira reportó que para ese momento no contaban con acueducto. El 63% de las sedes rurales no contaban con servicio de agua (vs 97% de las zonas urbanas). Sumado a que más del 60% de los rectores encuestados en La Guajira, Quibdó, Antioquia, Arauca, Norte de Santander, Nariño, Tolima y Valle del Cauca reportaron que sus colegios no tenían internet. 

Así mismo, mencionaron la necesidad de contar con mayores espacios de uso común como bibliotecas, auditorios, canchas deportivas y zonas verdes.

De igual manera, la principal razón por la que los estudiantes no asistieron de forma presencial fue debido a que trabajan para ayudar a sus familias, seguido de retos en transporte, seguridad y necesidades de cuidado. Esto evidencia la necesidad de acciones multisectoriales.

Se evidenciaron afectaciones en la salud mental de los estudiantes debido, por ejemplo, a la falta de ingreso económico lo cual refuerza la necesidad de estrategias multidimensionales y articulación entre sectores.

Desde Vamos Seguros al Colegio se han visibilizado los datos obtenidos de la encuesta y las voces de los estudiantes, docentes, directivos, familias y cuidadores. Es necesario que las próximas administraciones locales tengan en cuenta estos hallazgos para mejorar el acceso y la permanencia de los niños, niñas y adolescentes en las instituciones educativas.

  • El 58 % de los rectores de las sedes reportan que el 95 % o más de estudiantes asisten de manera regular.
  • En el 59 % de las sedes los rectores no perciben diferencias de género en la asistencia escolar. Sin embargo, 14 % percibe que los niños tienen mayor probabilidad de no asistir que las niñas.

El segundo aspecto tiene que ver con la salud emocional, fuertemente impactada por la pandemia:

  • En el 1 % de las sedes, los rectores también perciben que la mayoría de estudiantes presentan procesos de duelo.
  • Los síntomas más frecuentes identificados por los recortes relacionados con la salud mental de los estudiantes son desmotivación (34 %) y ansiedad (20 %).

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